Nueva York. ¿Por dónde empezar?
Creemos que lo primero que corresponde es desearte luz y armonía para el camino del porvenir, ya plantados en 2021.
Lo segundo es que… Al pie de estas navidades, que ya casi terminan, estábamos en el Centro de Estudios Luño muy reflexivas/os. Y pensando en años previos de celebraciones a lo grande, dimos con el kit de la cuestión… ¡Nueva York!
Y si no sabes de qué te hablamos, por favor, quédate y sigue leyendo…
Puede sonar ostentoso, pero queremos enseñarte todo aquello que tiene, sin duda, un valor añadido.
¿Conoces a las Rockettes? ¿No? ¡Increíble! Pues te las presentamos. Se trata de una de las mejores compañías de baile a nivel mundial que, en fechas navideñas, hacen representaciones y performances espectaculares.
¿Dónde? En el Radio City Music Hall (véase fotografía superior izquierda).
La escenografía es increíble y este show se celebra desde los años 30 de nuestro pasado siglo. Una apuesta por la cultura, para toda la familia.
¡Vaya! Que eres más de ser protagonista, dices… Pues, a ver que pensemos… ¡Ajá!
Lo tenemos, sin duda. Si lo que te gusta es cantar, mejor o peor, te contamos acerca de Gramercy Park.
Pero lo importante aquí no es Gramercy, en sí, sino… Nunca mejor dicho, participar. El día 24 de diciembre este parque vecinal y de acceso privado el resto del año, se torna villancico.
Sí, esa noche puedes acceder libremente a él para cantar un gran repertorio de villancicos más o menos clásicos, junto a personas desconocidas. ¿No te parece eso mágico?
Pero lo más maravilloso, a años luz, es otro tipo de iniciativa que anda presente estas navidades en la ciudad neoyorkina y que tuvo su origen en el nacimiento de la pandemia global que vivimos (Covid-19).
Y también es otra forma de luz. ¿No te lo imaginas? Una familia tuvo la idea de instalar una primera nevera llena de comida para las personas homeless.
A raíz de esta buena obra, se empezaron a instalar muchas más en diferentes puntos de la ciudad y en estas fechas se reforzó, gracias a su buena acogida, contando ya con en torno a una veintena.
No es mucho, para los más de 60 mil indigentes de Nueva York, pero es una bella forma de hacerles sentir que la Navidad existe, también para ellos…
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